Vilma de Mota ofreció declaraciones a este rotativo para denunciar que está a punto de cerrar su negocio a causa de una deuda de un poco más de doce mil bolívares, doce millones de los viejos, que con ella mantiene la Misión Ribas, ratificando que a su negocio llegó en el mes de Mayo la coordinadora de dicha Misión en San José de Guaribe, y le solicitó de noventa platos de comidas y bebidas como jugos, café y refrescos, esto destinado a un taller de capacitación para las brigadas que trabajan en la construcción de las casas que se hacen esta población a través de la Misión Vivienda Venezuela. Añadió la denunciante que desde el mes de Mayo nadie le da la cara para responder por esa deuda, agregando que se comunicó con el jefe de finanzas que le dijo que en quince días llegaba el cheque, pero todavía lo sigo esperando. Más adelante explicó que también se comunicó con la coordinadora regional y no le supo dar explicación a su problema.
Vilma puntualizó que el pasado día martes habló con una funcionaria jefa de administración de la Misión Ribas regional, quien le dijo que las facturas estaban malas y hubo que enviarlas de nuevo pero que posiblemente este cheque estaba en Caracas pero que por un cheque no viajaría a la capital de la república.
Para finalizar, Vilma de Mota dijo que actualmente tiene deudas con sus proveedores y empleados. Muy preocupada expresó: “Necesito que me paguen, esta situación es el colmo. Si no medan respuestas tendré que irme a Caracas y hacer una huelga frente a Miraflores, para que el comandante presidente tome carta en el asunto y compruebe la tremenda irresponsabilidad de los funcionarios que me están ocasionando este problema que tengo”.
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