Por: V. LAURENTIIS.
Cuando los extremos se tocan es que el pensamiento humano necesita un cambio radical en su estructura económica, social y política. Todos los ideales tienen su lado útil, pero la evolución del hombre y de la sociedad humana va exigiendo métodos más acordes a los tiempos en que vivimos. La reciente visita de Fidel castro al vaticano hace pensar que a veces es preciso que los extremos se toquen para limar asperezas para que la humanidad marche paralela y seguir hacia un futuro promisor, a pesar de que los caminos que trazan las distintas ideologías son diferentes todas apuntan hacia adelante hacia una sola meta, el bien común.
Si se practicara el cristianismo como sistema de vida, este mundo seria un perfecto paraíso, pero el cristianismo a pesar que ya es un árbol muy frondoso todavía no ha dado los frutos esperados.
Si solo se pudiera entender la grandeza que encierra ese mal llamado comunismo y vivirlo en su verdadera esencia, el mundo seria una comuna de amor universal, en donde los hombres se tratarían como hermanos, pero los hombres de turno que enarbolaron esa roja bandera denla unidad y que disfrazados de comunistas resultaron ser unos tibios comuneros que encerrados en su cortina de hierro practicaron un comunismo sanguinario y despótico, desfigurando una ideología que nació para unir a los hombres, Rusia fue la gran victima.
El capitalismo es el motor del mundo que a pesar de todo tiene su lado bueno siempre y cuando el capital fuera de todos los hombres y no de unos pocos, por que si el capital es el motor del mundo, los hombres, los obreros son la energía que mueve ese motor, por lo tanto todas las doctrinas, todas las creencias, todas las ideologías son buenas, pero su verdadera grandeza no depende de ellas, sino de los hombres que lo integran.
Estoy convencido que cada extremo encierra su propia grandeza y a pesar que cada una apunta hacia un polo distinto y que a veces se buscan y se tocan, todo tiene un solo propósito, mejorar a los hombres y a la sociedad humana, por lo tanto, esa lucha despiadada entre ideas y partidos, si tomamos en cuenta que la meta común es la misma, el bien colectivo, si todos los extremos de vez en cuando se tocaran las ideas volarían libremente y sin miedo de ser reprimidas o calladas, y no es el tamaño del cerebro lo que cuenta, sino la dimensión de su pensamiento mas pensemos mejor vivimos, mas los extremos se juntan se abrazan o se tocan, mas armonía abra en este mundo por que las ideas pueden ser distintas, los partidos diferentes, los mandatarios pueden ser demócratas o republicanos, de izquierda o de derecha, dictadores o liberales, total que gobernasen con el sentido de honestidad, altruismo y amor hacia el pueblo solo así se harían merecedores de ser los verdaderos padres de la patria, las ideas y las formas de gobernar pueden ser distintas, pero deberían se de ser fecundas que a pesar de su rumbo y diferentes tienen la misma grandeza.